El cerebro propiamente dicho es la parte del encéfalo que tiene un mayor
tamaño y contiene las siguientes partes:
- La corteza cerebral: esta capa retorcida de tejido forma la
superficie externa del cerebro. Se compone de una capa fina de sustancia gris
de alrededor de 2 a 4 mm de espesor. En los adultos, la corteza cerebral
contiene la mayor parte de las neuronas del sistema nervioso.
- Materia
blanca: la materia blanca está formada principalmente por fibras nerviosas
(axones) que conectan las neuronas de la corteza cerebral entre sí, así como
con otras zonas del encéfalo y de la médula espinal. También contiene las
células de soporte (oligodendrocitos) que producen la mielina para las fibras
de las neuronas. La sustancia blanca se localiza por debajo de la corteza.
- Estructuras subcorticales: estas estructuras también se encuentran debajo de la corteza, de ahí su nombre. Comprenden los ganglios basales, el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo y el sistema límbico, que comprende la amígdala, las conexiones olfativas (estructuras que ayudan a transmitir las señales del olfato) y estructuras relacionadas.
¿CÓMO
FUNCIONA EL CEREBRO?
El cerebro está compuesto por:
·
Células
y sus fibras nerviosas
En el cerebro hay miles de millones de neuronas. Cada neurona tiene un
cuerpo celular microscópico:
·
El
cuerpo de la neurona se encarga de procesar los nutrientes y mantener viva la
célula
Cada neurona tiene fibras de entrada y de salida:
·
Las fibras de entrada reciben señales de otras células
nerviosas o de receptores de sus órganos sensoriales
·
Las fibras de salida envían señales a otros nervios de su
encéfalo o su médula espinal
·
En una neurona, las señales viajan en un solo sentido
Aunque las fibras nerviosas y sus señales
actúan como un cable que transporta señales eléctricas, eso no es exactamente
así. En realidad, las células nerviosas envían sus señales utilizando
sustancias químicas.
·
Los cambios químicos tienen lugar progresivamente a lo largo
de una fibra nerviosa
·
Cuando los cambios químicos alcanzan el extremo de la fibra
nerviosa, liberan otros productos químicos llamados neurotransmisores
·
Los neurotransmisores se desplazan a través de un espacio
microscópico donde impactan contra los receptores químicos de otra célula
·
Los neurotransmisores desencadenan cambios químicos en esa
otra célula
·
Si esa célula es una célula nerviosa, entonces los cambios
químicos progresivos continúan a través de las fibras de esa célula para
transmitir la señal
Una célula nerviosa envía solo un tipo de
señal que no puede transportar demasiada información. Sin embargo, cuando miles
de millones de células nerviosas están interconectadas, como lo están en su
cerebro, forman un procesador de información muy potente.
El cerebro, la parte más
grande del encéfalo, consta de dos hemisferios cerebrales, que están conectados
por una masa de sustancia blanca denominada cuerpo calloso. Cada hemisferio se
extiende desde el hueso frontal hasta el hueso occipital, por encima de las
fosas craneanas anterior y media; por detrás, el cerebro se ubica por encima de
la tienda del cerebelo (véase fig. 1 15-3). Los hemisferios están separados por
una hendidura profunda, la cisura longitudinal, hacia la cual se proyecta la
hoz del cerebro
La capa superficial de cada
hemisferio, la corteza, está compuesta por sustancia gris. La corteza cerebral
presenta pliegues o circunvoluciones, separados por cisuras o surcos De esta
forma, el área de superficie de la corteza aumenta en forma considerable.
Por conveniencia se utiliza cierto número de surcos grandes para subdividir la superficie de cada hemisferio en lóbulos. Los lóbulos llevan los nombres de los huesos del cráneo debajo de los cuales se ubican. Dentro de cada hemisferio hay un centro de sustancia blanca que contiene varias masas grandes de sustancia gris, los núcleos o ganglios basales.
Un conjunto de fibras nerviosas con forma de abanico,
denominado corona radiada, atraviesa la sustancia blanca hacia la corteza
cerebral y desde ésta hasta el tronco encefálico. La corona radiada converge
sobre los núcleos basales y pasa entre ellos como la cápsula interna. El núcleo
con cola ubicado en el lado medial de la cápsula interna se denomina núcleo
caudado y el núcleo con forma de lente del lado lateral de la cápsula in- terna
recibe el nombre de núcleo lenticular.
La cavidad presente dentro de
cada hemisferio cerebral se denomina ventrículo lateral. Los ventrículos
laterales se comunican con el tercer ventrículo a través de los agujeros
interventriculares. Durante el proceso de desarrollo, el cerebro crece
enormemente y sobresale por encima del diencéfalo, el mesencéfalo y el
romboencéfalo.
FUNCIONES DE LOS HEMISFERIOS DERECHO E IZQUIERDO
Ambos hemisferios están conectados entre sí en diferentes puntos a lo largo del cerebro, cada uno tiene algunas funciones propias, otras son compartidas, es decir, se desarrollan en ambos hemisferios. Además, el lugar en el que se realiza una determinada función no siempre es permanente y puede estar sujeto a diferentes modificaciones. Por tanto, aunque cada zona tiene una función más o menos concreta, no es algo tan exacto e inmodificable
¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL HEMISFERIO IZQUIERDO?
Este hemisferio es experto en la parte más lógica. Tiene capacidades relacionadas con el pensamiento numérico, matemático-lógico, verbal y simbólico.
·
Además se encarga de las distintas facultades
relacionadas con la expresión
(lenguaje), la lectura y la escritura.
·
Es el hemisferio que se encarga de analizar, de
realizar razonamientos, que se ocupa del aprendizaje y que procesa la información.
¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL HEMISFERIO DERECHO?
Este hemisferio, por su parte, se
encarga de:
·
Las funciones relacionadas con la imaginación, creatividad, las emociones,
los sentimientos y también de lo referente a las funciones espaciales.
· Además, el hemisferio derecho también se encarga del pensamiento más intuitivo, espontáneo y subjetivo. Por otra parte, las habilidades musicales también se situarían en esta zona.
LÓBULOS Y LAS FUNCIONES CONJUNTAS DE LOS HEMISFERIOS
Existen diferentes funciones básicas que podemos hallar en ambos
hemisferios, entre las que se encuentran la memoria, el cálculo
matemático, el procesamiento de la información sensorial (oído, tacto, gusto) o
el aprendizaje, pese a que se desarrollen en mayor medida en uno u otro.
Cada hemisferio se divide en lóbulos:
·
Lóbulo frontal
·
Lóbulo parietal
·
Lóbulo occipital
·
Lóbulo temporal
Cada lóbulo tiene funciones específicas, pero para la realización de la
mayoría de las actividades se necesita la cooperación de varias áreas en
diferentes lóbulos de ambos hemisferios.
Los lóbulos frontales tienen las
siguientes funciones:
·
Iniciar muchas acciones
voluntarias, desde mirar un objeto de interés hasta cruzar una calle o relajar
la vejiga para orinar
·
Controlar las actividades
motoras aprendidas, como escribir, tocar un instrumento musical o atarse los
zapatos
·
Controlar procesos
intelectuales complejos, como el lenguaje, el pensamiento, la concentración, la
capacidad de resolver problemas y la planificación del futuro
·
Controlar las expresiones
faciales y los gestos de manos y brazos
·
Coordinar las expresiones y
otros gestos con el estado de ánimo y los sentimientos
Determinadas áreas de los lóbulos frontales controlan movimientos
específicos, por regla general los de la parte contralateral del cuerpo. En la
mayoría de las personas, el lóbulo frontal izquierdo controla la mayor parte de
las funciones relacionadas con el uso del lenguaje.
Los lóbulos parietales tienen las
funciones siguientes:
·
Interpretar la información
sensorial del resto del cuerpo
·
Controlar la posición del
cuerpo y de las extremidades
·
Combinar las impresiones de
forma, textura y peso en las percepciones generales
·
Influir en las habilidades
matemáticas y la comprensión del lenguaje, como lo hacen las zonas adyacentes
de los lóbulos temporales
·
Almacenar los recuerdos
espaciales que nos permiten orientarnos en el espacio (saber dónde estamos) y
mantener el sentido de la orientación (saber a dónde vamos)
·
Procesar la información que nos
ayuda a percibir la posición de las distintas partes del cuerpo
Los lóbulos occipitales tienen las
funciones siguientes:
·
Procesar e interpretar la
visión e identificar las formas de los objetos
·
Permitir la formación de
recuerdos visuales
·
Integrar las percepciones
visuales con la información espacial proporcionada por los lóbulos parietales
adyacentes
Los lóbulos temporales tienen las
funciones siguientes:
·
Generar la memoria y las
emociones
·
Procesar los acontecimientos
inmediatos en la memoria reciente y a largo plazo
·
Almacenar y recuperar los
recuerdos remotos
·
Interpretar sonidos e imágenes,
lo que nos permite reconocer a otras personas y objetos, e integrar la audición
y el habla
Las estructuras subcorticales están
formadas por grandes colecciones de células nerviosas:
·
Los ganglios basales, que
coordinan y afinan los movimientos
·
El tálamo, que por lo general
organiza los mensajes sensoriales desde los niveles más altos del cerebro
(corteza cerebral) y hacia éstos, y proporciona la conciencia de sensaciones
como el dolor, el tacto y la temperatura.
· El hipotálamo, que coordina algunas de las funciones más automáticas del organismo, como el control del sueño y la vigilia, el mantenimiento de la temperatura corporal, la regulación del apetito y la sed y el control de la actividad hormonal de la glándula pituitaria adyacente.
El sistema límbico, otra estructura subcortical, está formada
por elementos y fibras nerviosas que se encuentran en la parte más profunda del
cerebro. Las partes que constituyen el sistema límbico son el hipotálamo, la
amígdala, el tálamo, los cuerpos mamilares (tubérculos mamilares) y el
hipocampo. Dicho sistema conecta el hipotálamo con otras áreas de los lóbulos
frontales y temporales. El sistema límbico controla cómo sentimos y expresamos
las emociones, la motivación, la memoria y el aprendizaje, así como algunas
funciones corporales automáticas. Al producir emociones (como el miedo, la ira,
el placer y la tristeza), el sistema límbico nos permite comportarnos de manera
apropiada para comunicarnos y sobrevivir ante malestares físicos y psíquicos.
El hipocampo también está involucrado en la formación y recuperación de
recuerdos, y sus conexiones a través del sistema límbico ayudan a conectar esos
recuerdos a las emociones experimentadas cuando se forman los recuerdos.
Gracias al sistema límbico, los recuerdos con carga emocional suelen ser más
fáciles de rememorar que los demás. El sistema límbico también tiene entrada en
otras áreas del cerebro, como en los ganglios basales, cuya función es
controlar los movimientos voluntarios de las extremidades.
LA
COMUNICACIÓN ENTRE NEURONAS: ¿QUÉ SON LAS SINAPSIS?
Las neuronas o células nerviosas son las
unidades fundamentales del cerebro y del sistema nervioso. Son las responsables
de la recepción de los inputs sensoriales provenientes del mundo exterior, así
como de enviar órdenes a distintas partes del cuerpo y de transformar y
transmitir las señales eléctricas que lo permiten.
Tienen formas y tamaños distintos, pero todas
constan de tres partes elementales: el cuerpo celular o soma,
el axón y las
dendritas:
·
En el cuerpo
celular está el núcleo (que contiene el ADN) y es donde se forman
las proteínas.
·
El axón es
una parte de la célula, parecida a un cable, que transporta los mensajes
electroquímicos.
·
Las dendritas o ramificaciones nerviosas son
proyecciones cortas de la célula, como ramas, que establecen conexiones con
otras células. Las dendritas reciben los mensajes a través de los
neurotransmisores que liberan los axones de otras células nerviosas. En la
parte inicial del axón de una neurona (donde se une al cuerpo neuronal) se
genera un potencial de acción, un breve impulso eléctrico que viaja a lo largo
del axón y provoca la liberación de neurotransmisores (son como mensajeros) en
la sinapsis, el punto donde se produce esta liberación y la recepción del
mensaje por otra neurona, permitiendo así la comunicación entre ellas.
La conexión entre las
neuronas es fundamental para su propia subsistencia.
Necesitan la cooperación con otras
neuronas para desarrollar su función y el apoyo de otros tipos de
células para conservarse sanas y activas.
Además de neuronas, el tejido nervioso contiene
otro tipo de células que forman la llamada neuroglia, cuya función consiste en dar apoyo a las células
nerviosas, aportarles los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento
y defender al tejido nervioso de virus u otros microorganismos. Para prevenir
su propia muerte, las neuronas,
con la ayuda de la neuroglia, se tienen que mantener y remodelar constantemente. Si la limpieza y la
reparación celular se ralentizan o se frena por cualquier motivo, la neurona no puede funcionar correctamente y
acaba muriendo.