En nuestra cabeza, protegida por el cráneo, se localiza una parte muy importante de sistema nervioso que constituye el centro de control de casi todas las actividades vitales necesarias; este órgano es el encéfalo y está dividido en varias partes, la más voluminosa de estas es “El cerebro” que se encuentra rodeado de un líquido que lo amortigua y lo sostiene (líquido cefalorraquídeo) Se mantiene alrededor de su encéfalo rodeado por 3 capas de membranas llamadas meninges. El Cerebro está subdividido a su vez en dos hemisferios: izquierdo y derecho.

  Este órgano único y excepcional, con una capacidad diferencial entre los demás órganos que dan vida al ser humano, ni siquiera las computadoras se aproximan a sus aptitudes. Las funciones de este son tan admirables como extraordinarias, dependen de miles de millones de neuronas y de la comunicación interna entre ellas. En el mismo se generan el pensamiento, las creencias, los recuerdos, el comportamiento y el estado de ánimo, es la sede del pensamiento y la inteligencia y el centro de control de todo el organismo. Coordina la capacidad para moverse, tocar, oler, saborear, oír y ver. Permite al ser humano formar palabras, hablar y comunicarse, entender y realizar operaciones numéricas, componer y apreciar la música, visualizar y entender las formas geométricas, planificar e incluso imaginar y fantasear pero realmente ¿cómo trabaja el cerebro? Para entender esto, necesitamos entonces, conocer que lo conforma, que funciones desempeñan y como se encuentran distribuidos.  

El cerebro propiamente dicho es la parte del encéfalo que tiene un mayor tamaño y contiene las siguientes partes:

  1.       La corteza cerebral: esta capa retorcida de tejido forma la superficie externa del cerebro. Se compone de una capa fina de sustancia gris de alrededor de 2 a 4 mm de espesor. En los adultos, la corteza cerebral contiene la mayor parte de las neuronas del sistema nervioso.
  2.      Materia blanca: la materia blanca está formada principalmente por fibras nerviosas (axones) que conectan las neuronas de la corteza cerebral entre sí, así como con otras zonas del encéfalo y de la médula espinal. También contiene las células de soporte (oligodendrocitos) que producen la mielina para las fibras de las neuronas. La sustancia blanca se localiza por debajo de la corteza.
  3.          Estructuras subcorticales: estas estructuras también se encuentran debajo de la corteza, de ahí su nombre. Comprenden los ganglios basales, el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo y el sistema límbico, que comprende la amígdala, las conexiones olfativas (estructuras que ayudan a transmitir las señales del olfato) y estructuras relacionadas. 


¿CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO?

El  cerebro está compuesto por:

·         Células y sus fibras nerviosas

En el cerebro hay miles de millones de neuronas. Cada neurona tiene un cuerpo celular microscópico:

·         El cuerpo de la neurona se encarga de procesar los nutrientes y mantener viva la célula

Cada neurona tiene fibras de entrada y de salida:

·         Las fibras de entrada reciben señales de otras células nerviosas o de receptores de sus órganos sensoriales

·         Las fibras de salida envían señales a otros nervios de su encéfalo o su médula espinal

·         En una neurona, las señales viajan en un solo sentido

Aunque las fibras nerviosas y sus señales actúan como un cable que transporta señales eléctricas, eso no es exactamente así. En realidad, las células nerviosas envían sus señales utilizando sustancias químicas.

·         Los cambios químicos tienen lugar progresivamente a lo largo de una fibra nerviosa

·         Cuando los cambios químicos alcanzan el extremo de la fibra nerviosa, liberan otros productos químicos llamados neurotransmisores

·         Los neurotransmisores se desplazan a través de un espacio microscópico donde impactan contra los receptores químicos de otra célula

·         Los neurotransmisores desencadenan cambios químicos en esa otra célula

·         Si esa célula es una célula nerviosa, entonces los cambios químicos progresivos continúan a través de las fibras de esa célula para transmitir la señal

Una célula nerviosa envía solo un tipo de señal que no puede transportar demasiada información. Sin embargo, cuando miles de millones de células nerviosas están interconectadas, como lo están en su cerebro, forman un procesador de información muy potente.


HEMISFERIOS CEREBRALES 



El cerebro, la parte más grande del encéfalo, consta de dos hemisferios cerebrales, que están conectados por una masa de sustancia blanca denominada cuerpo calloso. Cada hemisferio se extiende desde el hueso frontal hasta el hueso occipital, por encima de las fosas craneanas anterior y media; por detrás, el cerebro se ubica por encima de la tienda del cerebelo (véase fig. 1 15-3). Los hemisferios están separados por una hendidura profunda, la cisura longitudinal, hacia la cual se proyecta la hoz del cerebro

La capa superficial de cada hemisferio, la corteza, está compuesta por sustancia gris. La corteza cerebral presenta pliegues o circunvoluciones, separados por cisuras o surcos De esta forma, el área de superficie de la corteza aumenta en forma considerable.

Por conveniencia se utiliza cierto número de surcos grandes para subdividir la superficie de cada hemisferio en lóbulos. Los lóbulos llevan los nombres de los huesos del cráneo debajo de los cuales se ubican. Dentro de cada hemisferio hay un centro de sustancia blanca que contiene varias masas grandes de sustancia gris, los núcleos o ganglios basales. 


Un conjunto de fibras nerviosas con forma de abanico, denominado corona radiada, atraviesa la sustancia blanca hacia la corteza cerebral y desde ésta hasta el tronco encefálico. La corona radiada converge sobre los núcleos basales y pasa entre ellos como la cápsula interna. El núcleo con cola ubicado en el lado medial de la cápsula interna se denomina núcleo caudado y el núcleo con forma de lente del lado lateral de la cápsula in- terna recibe el nombre de núcleo lenticular.

La cavidad presente dentro de cada hemisferio cerebral se denomina ventrículo lateral. Los ventrículos laterales se comunican con el tercer ventrículo a través de los agujeros interventriculares. Durante el proceso de desarrollo, el cerebro crece enormemente y sobresale por encima del diencéfalo, el mesencéfalo y el romboencéfalo.


FUNCIONES DE LOS HEMISFERIOS DERECHO E IZQUIERDO

 

Ambos hemisferios están conectados entre sí en diferentes puntos a lo largo del cerebro, cada uno tiene algunas funciones propias, otras son compartidas, es decir, se desarrollan en ambos hemisferios. Además, el lugar en el que se realiza una determinada función no siempre es permanente y puede estar sujeto a diferentes modificaciones. Por tanto, aunque cada zona tiene una función más o menos concreta, no es algo tan exacto e inmodificable 


¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL HEMISFERIO IZQUIERDO?

Este hemisferio es experto en la parte más lógica. Tiene capacidades relacionadas con el pensamiento numérico, matemático-lógico, verbal y simbólico.

·         Además se encarga de las distintas facultades relacionadas con la expresión (lenguaje), la lectura y la escritura.

·         Es el hemisferio que se encarga de analizar, de realizar razonamientos, que se ocupa del aprendizaje y que procesa la información.

¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DEL HEMISFERIO DERECHO?

 Este hemisferio, por su parte, se encarga de:

·         Las funciones relacionadas con la imaginación, creatividad, las emociones, los sentimientos y también de lo referente a las funciones espaciales.

·         Además, el hemisferio derecho también se encarga del pensamiento más intuitivo, espontáneo y subjetivo.  Por otra parte, las habilidades musicales también se situarían en esta zona.



LÓBULOS Y LAS FUNCIONES CONJUNTAS DE LOS HEMISFERIOS

Existen diferentes funciones básicas que podemos hallar en ambos hemisferios, entre las que se encuentran la memoria, el cálculo matemático, el procesamiento de la información sensorial (oído, tacto, gusto) o el aprendizaje, pese a que se desarrollen en mayor medida en uno u otro.

Cada hemisferio se divide en lóbulos:

·         Lóbulo frontal

·         Lóbulo parietal

·         Lóbulo occipital

·         Lóbulo temporal

Cada lóbulo tiene funciones específicas, pero para la realización de la mayoría de las actividades se necesita la cooperación de varias áreas en diferentes lóbulos de ambos hemisferios.

Los lóbulos frontales tienen las siguientes funciones:

·         Iniciar muchas acciones voluntarias, desde mirar un objeto de interés hasta cruzar una calle o relajar la vejiga para orinar

·         Controlar las actividades motoras aprendidas, como escribir, tocar un instrumento musical o atarse los zapatos

·         Controlar procesos intelectuales complejos, como el lenguaje, el pensamiento, la concentración, la capacidad de resolver problemas y la planificación del futuro

·         Controlar las expresiones faciales y los gestos de manos y brazos

·         Coordinar las expresiones y otros gestos con el estado de ánimo y los sentimientos

Determinadas áreas de los lóbulos frontales controlan movimientos específicos, por regla general los de la parte contralateral del cuerpo. En la mayoría de las personas, el lóbulo frontal izquierdo controla la mayor parte de las funciones relacionadas con el uso del lenguaje.

Los lóbulos parietales tienen las funciones siguientes:

·         Interpretar la información sensorial del resto del cuerpo

·         Controlar la posición del cuerpo y de las extremidades

·         Combinar las impresiones de forma, textura y peso en las percepciones generales

·         Influir en las habilidades matemáticas y la comprensión del lenguaje, como lo hacen las zonas adyacentes de los lóbulos temporales

·         Almacenar los recuerdos espaciales que nos permiten orientarnos en el espacio (saber dónde estamos) y mantener el sentido de la orientación (saber a dónde vamos)

·         Procesar la información que nos ayuda a percibir la posición de las distintas partes del cuerpo

Los lóbulos occipitales tienen las funciones siguientes:

·         Procesar e interpretar la visión e identificar las formas de los objetos

·         Permitir la formación de recuerdos visuales

·         Integrar las percepciones visuales con la información espacial proporcionada por los lóbulos parietales adyacentes

Los lóbulos temporales tienen las funciones siguientes:

·         Generar la memoria y las emociones

·         Procesar los acontecimientos inmediatos en la memoria reciente y a largo plazo

·         Almacenar y recuperar los recuerdos remotos

·         Interpretar sonidos e imágenes, lo que nos permite reconocer a otras personas y objetos, e integrar la audición y el habla

Las estructuras subcorticales están formadas por grandes colecciones de células nerviosas:

·         Los ganglios basales, que coordinan y afinan los movimientos

·         El tálamo, que por lo general organiza los mensajes sensoriales desde los niveles más altos del cerebro (corteza cerebral) y hacia éstos, y proporciona la conciencia de sensaciones como el dolor, el tacto y la temperatura.

·         El hipotálamo, que coordina algunas de las funciones más automáticas del organismo, como el control del sueño y la vigilia, el mantenimiento de la temperatura corporal, la regulación del apetito y la sed y el control de la actividad hormonal de la glándula pituitaria adyacente.

El sistema límbico, otra estructura subcortical, está formada por elementos y fibras nerviosas que se encuentran en la parte más profunda del cerebro. Las partes que constituyen el sistema límbico son el hipotálamo, la amígdala, el tálamo, los cuerpos mamilares (tubérculos mamilares) y el hipocampo. Dicho sistema conecta el hipotálamo con otras áreas de los lóbulos frontales y temporales. El sistema límbico controla cómo sentimos y expresamos las emociones, la motivación, la memoria y el aprendizaje, así como algunas funciones corporales automáticas. Al producir emociones (como el miedo, la ira, el placer y la tristeza), el sistema límbico nos permite comportarnos de manera apropiada para comunicarnos y sobrevivir ante malestares físicos y psíquicos. El hipocampo también está involucrado en la formación y recuperación de recuerdos, y sus conexiones a través del sistema límbico ayudan a conectar esos recuerdos a las emociones experimentadas cuando se forman los recuerdos. Gracias al sistema límbico, los recuerdos con carga emocional suelen ser más fáciles de rememorar que los demás. El sistema límbico también tiene entrada en otras áreas del cerebro, como en los ganglios basales, cuya función es controlar los movimientos voluntarios de las extremidades.




LA COMUNICACIÓN ENTRE NEURONAS: ¿QUÉ SON LAS SINAPSIS?

 

Las neuronas o células nerviosas son las unidades fundamentales del cerebro y del sistema nervioso. Son las responsables de la recepción de los inputs sensoriales provenientes del mundo exterior, así como de enviar órdenes a distintas partes del cuerpo y de transformar y transmitir las señales eléctricas que lo permiten.

Tienen formas y tamaños distintos, pero todas constan de tres partes elementales: el cuerpo celular o soma, el axón y las dendritas:

·         En el cuerpo celular está el núcleo (que contiene el ADN) y es donde se forman las proteínas.

·         El axón es una parte de la célula, parecida a un cable, que transporta los mensajes electroquímicos.

·         Las dendritas o ramificaciones nerviosas son proyecciones cortas de la célula, como ramas, que establecen conexiones con otras células. Las dendritas reciben los mensajes a través de los neurotransmisores que liberan los axones de otras células nerviosas. En la parte inicial del axón de una neurona (donde se une al cuerpo neuronal) se genera un potencial de acción, un breve impulso eléctrico que viaja a lo largo del axón y provoca la liberación de neurotransmisores (son como mensajeros) en la sinapsis, el punto donde se produce esta liberación y la recepción del mensaje por otra neurona, permitiendo así la comunicación entre ellas.

La conexión entre las neuronas es fundamental para su propia subsistencia. Necesitan la cooperación con otras neuronas para desarrollar su función y el apoyo de otros tipos de células para conservarse sanas y activas.

Además de neuronas, el tejido nervioso contiene otro tipo de células que forman la llamada neuroglia, cuya función consiste en dar apoyo a las células nerviosas, aportarles los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento y defender al tejido nervioso de virus u otros microorganismos. Para prevenir su propia muerte, las neuronas, con la ayuda de la neuroglia, se tienen que mantener y remodelar constantemente. Si la limpieza y la reparación celular se ralentizan o se frena por cualquier motivo, la neurona no puede funcionar correctamente y acaba muriendo.